jueves, 19 de diciembre de 2013

Feliz Navidad


Ayer mi princesa cumplió once meses. ¡Once meses! ¡ONCE MESES! Hace un suspiro era una ranita pequeñita con los ojos cerrados que se pasaba veinte horas al día durmiendo y, ahora, de repente, es un terremoto de insaciable curiosidad y voraz afán explorador. Ya está dando sus primeros pasos, come cosas como lentejas, salmón y mandarinas con fruición, se ríe cuando nos reímos, entiende algunas de las frases que le decimos y no para de charlotear en su lenguaje particular de ruiditos y grititos. ¡Es una minipersonita!

Es alegre, risueña, cariñosa,… Pero tiene su puntito de mala leche, algo que me tranquiliza bastante. Veréis, pensé que, con lo buenina que es, a la pobre la iban a manejar como quisieran. Pero parece que no va a ser así, tiene una peculiar y contundente manera de expresar su disconformidad con determinadas situaciones.

Mi casa se ha convertido en una escombrera, me paso el día sorteando montones de libros, juguetes, trapos, cacharritos,… que ella se dedica a sacar compulsivamente de sus lugares apropiados, rara afición. Me acuesto rendida, a veces mucho más tarde de lo que quisiera, con la sensación de que, a pesar de no haber parado en todo el día, aún me queda mucho por hacer. Lo de ducharse todos los días es un sueño inalcanzable. La ropa me dura limpia unos tres minutos. He desarrollado la peculiar habilidad de hacer un montón de labores con una sola mano (con la otra sostengo a mi hija)… ¡SOY TAN INMENSAMENTE FELIZ!

Sí, FELIZ en mayúsculas. Porque, como solemos decir 7ven y yo, nuestra hija nunca nos va a querer tanto como ahora, estos momentos no vuelven, el tiempo vuela y… ¡los platos sucios pueden esperar a mañana! Jugar con ella, dormir a su lado o simplemente mirarla, ¿puede haber algo mejor?

Mi pequeña princesa, esta será nuestra primera Navidad juntas. Tú no la vas a disfrutar como lo harás durante las próximas, apenas te vas a enterar, pero para mí, gracias a tu presencia, este año será más mágica que nunca. 



Os deseo, queridos amigos, que la magia que me acompaña este año os envuelva durante el próximo y os empuje a luchar por cumplir vuestros sueños. Algunos, si te empeñas, se cumplen. Yo tengo la prueba en forma de besos pegajosos y mordiscos de amor.

¡Feliz Navidad!

8 comentarios:

  1. Feliz Navidad para ti también. El tiempo vuela mi hija va a cumplir ya 8 y el niño 5. Quisiera ralentizar estos años... pero vuelan

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    1. Gracias, Rubén. Ojalá pudiéramos frenar un poquito, ¿verdad? No me creo que ya casi haya pasado un año desde que nació, ¡y los tuyos ya 5 y 8! Ufff, :)

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  2. Qué bonito! Bueno, esperemos que os siga queriendo mucho durante muchos años, aunque sí es verdad que cuando somos mayores la mayoría nos "dispersamos" un poco más, jeje.
    Disfrutad mucho y pasad unas felices fiestas! Un beso!

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    1. Gracias, Sonix. Seguro que siempre me va a querer, pero es que el amor de ahora, que soy el centro de su vida, es tan bonito de vivir!!! Ojalá que cuando vuele no sea muy lejos de mí, ¡jejejejejeje! Un beso enorme!!!

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  3. Felices fiestas para ti también y para los tuyos Vir. No entiendo mucho de cr´ñios pero seguro que cada etapa tendrá su encanto, aunque me parece que la que viene estará cargada de "chichones", jajaja, y es que no sabes lo que sufro cuando los peques empiezan a dar sus priemrtos y vacilantes pasos, creo que secaerán a cada momento, que yo eso de que los niños son de goma no lo acabo de ver. jeje

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    1. ¡Uy! Qué tarde estoy respondiendo. La imprevisibilidad de la maternidad. Espero que hayas pasado unas felices fiestas, :) Sí, cada etapa tiene su encanto, y sí, esta fase de primeros pasos es de lo más estresante, no solo por las posibles caídas, sino por la movilidad que tiene, ¡no para un segundo! Llega a los sitios más insospechados y somete cada estancia a una exhaustiva evaluación de riesgos, ¡uff! Pero es divertido ver cómo poco a poco se convierte en una personita. Beso

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