martes, 31 de diciembre de 2013

Una por una 2013 - 2014


Venga, esas uvas virtuales…

La primera, por mi princesa, estaba cantado, ¿verdad?

La segunda, por el padre de mi hija, el hombre al que más quiero en el mundo, mi príncipe.

La tercera, por mis gatitas, mi familia, tan pacientes y cariñosas.

La cuarta, por mis padres.

La quinta, por los demás niños de mis ojos, mis sobrinos.

La sexta, por el resto de mi familia.

La séptima, esta me la tomo a mi salud.

La octava, por los nuevos amigos y las amistades renovadas que me trajo el 2013,

La novena, por los viejos amigos, por los de siempre.

La décima, por mis amigos virtuales, ¡gracias por seguir ahí a pesar de mis ausencias!

La undécima, por ti, mi querido amigo. Tu recuerdo me acompaña siempre. Te quiero. Te echo de menos. Qué putada.

La duodécima, ¡por mi princesa de nuevo! Porque tú eres mi principio y mi fin. Te quiero, mi amor.

¡Feliz 2014!

jueves, 19 de diciembre de 2013

Feliz Navidad


Ayer mi princesa cumplió once meses. ¡Once meses! ¡ONCE MESES! Hace un suspiro era una ranita pequeñita con los ojos cerrados que se pasaba veinte horas al día durmiendo y, ahora, de repente, es un terremoto de insaciable curiosidad y voraz afán explorador. Ya está dando sus primeros pasos, come cosas como lentejas, salmón y mandarinas con fruición, se ríe cuando nos reímos, entiende algunas de las frases que le decimos y no para de charlotear en su lenguaje particular de ruiditos y grititos. ¡Es una minipersonita!

Es alegre, risueña, cariñosa,… Pero tiene su puntito de mala leche, algo que me tranquiliza bastante. Veréis, pensé que, con lo buenina que es, a la pobre la iban a manejar como quisieran. Pero parece que no va a ser así, tiene una peculiar y contundente manera de expresar su disconformidad con determinadas situaciones.

Mi casa se ha convertido en una escombrera, me paso el día sorteando montones de libros, juguetes, trapos, cacharritos,… que ella se dedica a sacar compulsivamente de sus lugares apropiados, rara afición. Me acuesto rendida, a veces mucho más tarde de lo que quisiera, con la sensación de que, a pesar de no haber parado en todo el día, aún me queda mucho por hacer. Lo de ducharse todos los días es un sueño inalcanzable. La ropa me dura limpia unos tres minutos. He desarrollado la peculiar habilidad de hacer un montón de labores con una sola mano (con la otra sostengo a mi hija)… ¡SOY TAN INMENSAMENTE FELIZ!

Sí, FELIZ en mayúsculas. Porque, como solemos decir 7ven y yo, nuestra hija nunca nos va a querer tanto como ahora, estos momentos no vuelven, el tiempo vuela y… ¡los platos sucios pueden esperar a mañana! Jugar con ella, dormir a su lado o simplemente mirarla, ¿puede haber algo mejor?

Mi pequeña princesa, esta será nuestra primera Navidad juntas. Tú no la vas a disfrutar como lo harás durante las próximas, apenas te vas a enterar, pero para mí, gracias a tu presencia, este año será más mágica que nunca. 



Os deseo, queridos amigos, que la magia que me acompaña este año os envuelva durante el próximo y os empuje a luchar por cumplir vuestros sueños. Algunos, si te empeñas, se cumplen. Yo tengo la prueba en forma de besos pegajosos y mordiscos de amor.

¡Feliz Navidad!