lunes, 24 de diciembre de 2012

¡Felices Fiestas!


Leyendo la última entrada de Sese he recordado una anécdota navideña…

Yo tendría unos 16 años. Como cada Nochebuena, íbamos a casa de mis abuelos mis padres, mis dos hermanos y yo. Mi padre, nada más entrar en la comunidad de mis abuelos, pisó una hermosa caca de perro.

- Papá, no te preocupes, eso da buena suerte –le decíamos al pobre mientras maldecía a la vez que trataba de quitarse el plastón del zapato.

Nuestra “buena suerte” no tardó en llegar. Nos metimos los cinco en el ascensor y, a medio camino, ¡se quedó parado! De aquella no había móviles ni nada, y encima el dichoso ascensor era un bunker. Mi madre, mi hermano pequeño y yo sufrimos de claustrofobia, así que la cosa iba mejorando por momentos. Gritábamos y gritábamos y allí no aparecía nadie a socorrernos. El espejo se empañaba, el olor de los restos del zapato de mi padre frotaba en el ambiente,… No sé cuánto tiempo estuvimos encerrados…

Hasta que la idiota de la vecina del segundo se dio cuenta de que no éramos unos niños cantando villancicos para pedir el aguinaldo y se corrió la voz de alarma.

Mi padre remató la noche con otro momentazo de "buena suerte": se comió una ostra mala, así que se puso a morir.

Hoy en día nos partimos de la risa recordando aquella Nochebuena tan accidentada.

No, no hay moraleja. Solo quería dar un poquito de color a esta entrada que no tiene más objeto que desearos una muy Feliz Navidad. Lo dicho,

¡Feliz Navidad!

2 comentarios:

  1. Felices Fiestas, Vir, y gracias por la mención. Yo en cierta Nochebuena tuve que ir de urgencias porque ingerí gran cantidad de nueces a las que soy alérgico (lo descubrí esa noche) si como bastantes.

    Son esas cosas que se recuerdan toda la vida

    Besos

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  2. Feliz navidad (un poco atrasada la felicitación pero vaya...)
    Anda que sí que fue accidentada esa nochebuena... yo así en familia recuerdo una nochevieja que pasamos parados en el coche en un puerto de montaña yendo hacia Madrid, rodeados de otros coches y de nieve. Fue un agobio pero todavía nos acordamos, y hasta con cariño. Si es que... :)

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