Venga, esas uvas virtuales…
La primera, por mi princesa,
estaba cantado, ¿verdad?
La segunda, por el padre de mi
hija, el hombre al que más quiero en el mundo, mi príncipe.
La tercera, por mis gatitas, mi familia,
tan pacientes y cariñosas.
La cuarta, por mis padres.
La quinta, por los demás niños de mis
ojos, mis sobrinos.
La sexta, por el resto de mi familia.
La séptima, esta me la tomo a mi salud.
La octava, por los nuevos amigos y las amistades renovadas que me trajo
el 2013,
La novena, por los viejos
amigos, por los de siempre.
La décima, por mis amigos virtuales,
¡gracias por seguir ahí a pesar de mis ausencias!
La undécima, por ti, mi querido amigo. Tu recuerdo me acompaña siempre. Te
quiero. Te echo de menos. Qué putada.
La duodécima, ¡por mi princesa de nuevo! Porque tú eres mi principio y mi
fin. Te quiero, mi amor.
¡Feliz 2014!
Pues muchas gracias por la uva que me toca (si es el caso). Aunque te has olvidado reservar una para el Estu, que parece que la necesitará este año, jaja
ResponderEliminarFeliz año, Vir, esperemos seguir leyéndonos largo tiempo!!!!
¡Pues claro que te toca uva! Aunque me toques un tema que no debe ser tocado, ¡uyuyuyuyuyuy! Qué negro lo veo... Lo que necesitan no son uvas precisamente, ¡jajajaja! Nos seguimos leyendo, por supuesto. Un besazo
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