Hubiera sido buena. ¡Qué digo buena, muy buena! Tenía el talento y la pasión necesarios. Soy inteligente, igual no brillante, pero sí por encima de la media. Soy concienzuda, cuando algo se me mete entre ceja y ceja no descanso hasta hallar el camino, la solución, la manera. Soy paciente, infinitamente paciente. Soy hábil con las manos, delicada y meticulosa. Soy organizada, tengo carácter, orgullo. Hubiera sido la mejor.
Y, aunque SÉ que no me equivoqué, una parte de mí nunca dejará de preguntarse si realmente no me equivoqué. Esa parte que no deja de repetir “algún día”, aunque en mi fuero interno sepa que no, que ese día no llegará.
Dos sueños. Dos caminos. Sendas separadas que no se cruzan. ¿Llegaré al final de la que elegí?
Y es que la senda de la vida presenta un sinfín de bifurcaciones que nos obligan a elegir y a renunciar constantemente. Optar por caminos diferentes al que hemos tomado no implica que tuviéramos las mismas dudas.
ResponderEliminarY es que la existencia es un continuo "que hubiera pasado si..."
Hay que aprender a convivir con ello.
Besos
Sé que tomé el camino correcto, pero nunca podré dejar de preguntarme si no existe un recodo en el camino que conecte con ese sueño pasado. Soy feliz, convivo con ello y estoy contenta, pero hay sueños que se asientan de forma permanente en uno y no hay manera de olvidarlos. Besos.
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