Un joven de treinta y pocos. Superó un cáncer que se ha vuelto a reproducir. Vuelta a empezar.
Una mujer de unos cincuenta años. También superó un cáncer. Ahora saben que tiene otro, pero no dónde está ni cómo localizarlo. Mientras tanto la metástasis evoluciona a pasos de gigante.
Otra mujer, madre de cuatro hijos, otra más que superó un cáncer. La hepatitis la está matando y deber someterse a un trasplante. Pero los tiempos protocolares lo impiden. Le quedan por lo menos tres años de espera.
Una familia destrozada por la marcha temprana de unos de sus miembros. Recién estrenada la sexta decena, en apenas cuatro días, muere. Justo el día de la boda de su hija.
Cada uno tenemos nuestras propias miserias, esos casos que nos rodean, nos tocan, y nos quitan un poquito la ilusión. Pero es que la vida es así, una puta caja de sorpresas, y cuando menos te lo esperas te pasa eso que nunca crees a ti te pueda pasar.
¿Qué nos queda? ¿Sobreponernos? ¿Cambiar el plan? ¿Aceptarlo? Pues sí, supongo que sí. Nadie dijo que fuera fácil.
*Nota: una circunstancia sorpresa (no, en mi caso no es cáncer ni ninguna enfermedad grave) me tiene apartada de la esfera bloguera. Paso por vuestras casas de vez en cuando, leo y, si tengo ganas (que, para qué engañarnos, suele ser que no), dejo un comentario. No sé cuánto durará, si un día, una semana, un mes o un año. No tengo respuestas, solo la sensación de querer que el tiempo pase lo más deprisa posible. Volveré.
Vir,
ResponderEliminarComo bien dices, todos tenemos nuestras miserias.
Yo, cada día, me tengo que decir:
"no bajaré los brazos"
Pero es difícil, muy difícil.
¡Un beso!
Supongo que, por desgracia, no podemos evitar que el tiempo vaya a su propio ritmo.
ResponderEliminarDesde la distancia te envío los mejores deseos para que ese tiempo de ausencia trascurra lo más deprisa posible. Mucho ánimo y espero que hasta pronto.
Besos,
Miguel
CARIÑO CUIDATE Y QUE TE MEJORES , SI NECESITAS ALGO SILBA Y YA ESTOY ....
ResponderEliminarVIAJARE EL 15 A MADRID ....MECACHIS TENME INFORMADO ...POR FI .UN BESAZO
La vida es así, que vamos a decir y qué le vamos a hacer...ánimo guapa, que a pesar de todo las cosas van a salir bien. Besos mil.
ResponderEliminarPor aquí seguiremos para cuando gustes visitarnos. Dispón de tu tiempo como te apetezca, que al fin y al cabo hay millones de cosas más importantes que la blogosfera
ResponderEliminarBesos
Son esas pequeñas miserias las que me empujan a quedarme aquí pegado a este teclado, pero son las personas que circulan por los blogs las que me animan a superar ciertos traumas.
ResponderEliminarCon saber que estás, nos vale a todos.
Pues te deseo que sea este un valle corto y que en cualquier momento tenga su subida.
ResponderEliminarEstoy cursando neumologia, el cigarrillo mata a miles, no se cuantos canceres de pulmon he visto y el otro di tuve que ver como diagnosticaban uno. Fue espantoso.
Saludos. Y resiliencia.
Hola a todos. Solo quería hacer una pequeña aclaración: no estoy enferma. A mi alrededor hay mucha gente enferma y a esto he de añadirle una... no sé muy bien cómo llamarlo, circunstancia inesperada que complica mucho las cosas, pero para nada es una enfermedad. Así que, no se preocupen, que todo tiene solución, siempre hay un camino. ¡Gracias!
ResponderEliminarEspero que todo vaya bien, guapa. Yo sigo entrando por aquí cuando tengo conexión por si un día me llevo una alegría y leo una publicación nueva en la que todo te va estupendamente.
ResponderEliminarDe todas maneras, en cuanto vuelva por Madrid iré a veros que tengo ganas de tomarme una cervecita con vosotros sin que haya algún evento paralelo que nos una.
Un besazo,
Hare
miserias, penas, problemas, llamalo como quieras pero a muchos nos han quitado el sueño, las ganas de volver a escribir o de simplemente levantarse por la mañana..
ResponderEliminarpero se terminará superando, hasta entonces, el tiempo es la mejor cura =)
Un beso enorme!
En el último año y medio, he pasado de ser la alegría de la huerta, a una persona un poco perdida, luchando por mantenerse siempre optimista a pesar de esas miserias que insisten en aparecer en la vida sin que nadie las llame, me he amargado, he resucitado, he cambiado pautas, he vuelto a empezar en más de un aspecto en mi vida, me he levantado cada mañana aún cuando había días que no me apetecía, le he dicho Te quiero a todos los que me rodean y que así lo siento, por si acaso el dolor no me dejaba despertar uno de esos días, sentía que me iba... y sigo aquí. Esas miserias, efectivamente, las tenemos todos, nadie se libra. Unos las llevan mejor que otros, hay quien nunca muestra una lágrima, ni se deja ver con las ojeras de no dormir bien en meses... siempre hay mejores actores que otros, pero a todos nos llegan, nos tocan y unas veces se van y otras se quedan más tiempo del que querríamos...Aguanta, esto también pasará. Un fuerte abrazo y si necesitas algo, búscame en google, facebook, donde sea, que soy una chica fácil de encontrar.
ResponderEliminarMuy bueno el relato, sí señora, pero hace tiempo que lo publicaste. Manifiéstate! :D
ResponderEliminarSaludos,
Sara.